Estamos en pleno mes de Agosto, así que no hay mejor tema del que hablar que de nuestro tiempo libre. ¿Cómo ha evolucionado la forma en que disfrutas tu tiempo de ocio? ¿Qué importancia le das entre tus prioridades? Según a qué generación pertenezcas, las respuestas serán muy diferentes entre sí. Y cómo no…la tecnología también tiene mucho que ver en todo esto, igual que lo tiene en la evolución de nuestro sector de ferias y congresos (como ya comentamos en nuestra anterior entrada).

Se suele decir que el tiempo es un bien escaso, porque pasamos una gran parte trabajando o atendiendo obligaciones. Pero deberías preguntarte si realmente aprovechas tu tiempo libre, cuando lo tienes. Si lo inviertes en aquello que te apetece y sientes que lo disfrutas. A veces es la pereza quien manda y nos impide hacer cosas que nos gustan, aunque no olvidemos que el descanso también es muy necesario para nuestra mente y cuerpo. O a veces es al revés, nos dejamos llevar por la idea de esta sociedad frenética, de que siempre hay que estar activo, haciendo mil cosas que nos pueden incluso, provocar más stress que cuando trabajamos.

Lo mejor es encontrar un término medio, como decía el Premio Nobel de Literatura Bertrand Russell: la capacidad de utilizar el ocio con sabiduría, es la prueba final de una civilización.

Aquí van primero unos consejos generales para prepararte, no importa a qué generación pertenezcas, cuando llegue el momento de usar tu tiempo libre con “sabiduría”. 😊

Prepárate para optimizar tu tiempo libre al máximo

  1. Haz planes realistas. Que tu lista de actividades no sea tan larga, cara o utópica que al final no puedas ponerla en práctica. Es bueno tener claro tu horario con los días/horas libres, para poder distribuir todas las actividades y aprovechar ese tiempo.
  2. Fuera pereza. Empieza por hacer planes pequeños, con cosas que te motiven aunque sea poco rato al día. Lo importante es que sientas que haces lo que te apetece sin desaprovechar el tiempo, pero no olvides que descansar también es una buena forma de invertir en el ocio.
  3. Atrévete con nuevos retos y hobbies. Investiga en campos que igual antes no habías pensado. Prueba con actividades que te motivarán seguro, en un inicio por la novedad, y luego quizá hasta acabes repitiendo. Y si al final no te ha gustado, no pasa nada, que en la vida todo son experiencias.
  4. Combina descanso y variedad. Los ratos de no hacer nada son necesarios para recargar pilas, por supuesto. Y para los ratos de actividad, aunque cada uno tiene sus preferencias, intenta que haya equilibrio entre ejercitar la mente y el cuerpo. El sedentarismo tampoco es bueno para nuestra salud, por mucho que estemos de vacaciones….

Ideas para crear tu lista de ocio personalizada

Una vez estamos mentalizados para preparar nuestra propia lista de actividades, te proponemos una serie de cosas que hacer, de las cuales filtrarás y adaptarás las que más te encajen. Así podrás confeccionar tu “lista de ocio personalizada”. Eso sí, te recomendamos que hagas una buena combinación que te permita a la vez descansar, enriquecer cuerpo y mente, socializar…y todo ello en la justa medida para no estresarte, simplemente para disfrutar.

 

  • Conoce gente afín a tus intereses. Si compartes aficiones, muchas veces los demás te propondrán planes atractivos y te ahorrarás tener que planificarlos tú. Algunas actividades, sean online o físicas, se disfrutan más en compañía. Ahora lo tienes fácil, si aprovechas las opciones de Internet para conocer gente afín (foros, redes sociales…).
  • Viaja. Cuando viajas, descubres nuevas formas de entender la vida, nuevas culturas y lenguas de las que impregnarse. No importa si viajas solo, en familia o con amigos, en plan aventura, de relax, mochilero o de lujo. Siempre volverás con con la sensación de haberte enriquecido a todos los niveles y haber aprovechado a tope la experiencia.
  • Haz deporte y actividades físicas. Ya no hay excusa por falta de tiempo, si tienes ese hueco, aprovecha para hacer deporte o actividades físicas, ya sea en solitario o en grupo, en interior o al aire libre. Segregarás endorfinas que te harán sentir mucho mejor.
  • Acude a museos, cines o teatros. La cultura nos enriquece en todas sus variedades, ya sea visitar ese museo o exposición que hace tiempo tenías en mente, ir a ver una película de estreno, una obra de teatro en todos sus géneros, un concierto…Solo, en familia o con amigos, siempre será un rato que vale la pena.
  • Sumérgete en un buen libro. Sin moverte de tu sofá o hamaca, puedes evadirte de la realidad leyendo un libro en formato papel o electrónico. Escoge el género que prefieras para pasar un rato. Y si eres de los que te da pereza la lectura, no dudes en probar el audiolibro, ya que la experiencia será igual de cautivadora que leer.
  • Entretente con los videojuegos, las plataformas o la TV. Otra actividad que puedes hacer sin moverte de tu lugar preferido es jugar a videojuegos (también online con otros jugadores); engancharte a alguna película o series en Netflix, HBO o cualquier otra plataforma; y por supuesto siempre estará la TV, si eres de una generación anterior a todos estos avances.
  • Inicia un nuevo hobby o actividad. Es el momento de probar algo nuevo que te apetezca, desde matricularse en un curso de idiomas, aprender a tocar la guitarra, pintar, fotografiar, hacer meditación…Cualquier cosa que te motive, ya sea porque te será útil laboralmente, o simplemente por
  • Queda con familiares y amigos. Siempre vamos todos muy liados y cuadrar agendas para vernos con la gente que apreciamos, es Así que en vacaciones, aprovecha para visitar a tus amigos y parientes, queda con ellos para poneros al día o disfrutar alguna actividad juntos.
  • Hazte voluntario. Quizá lo has pensado muchas veces, pero las obligaciones diarias te lo impiden. Ser voluntario en actividades ecológicas, sociales o comunitarias puede hacerte sentir muy realizado y es una actividad gratificante para hacer en tu tiempo libre. Puedes optar por algo cerca de tu zona o aprovechar para desplazarte lejos, pero sea donde sea, la ayuda siempre es bien recibida.
  • Pasea, sal de casa. Cuando no tenemos que salir de casa por rutina, con el reloj persiguiéndonos, nos apetece mucho más hacerlo. A la hora que prefieras, arréglate y date un paseo, come fuera o dalo todo bailando en una discoteca. A veces en soledad y otras en grupo, la cuestión es poder disfrutar desde una puesta de sol a una buena comida, o una música que sin querer te lleve a la pista de baile.

A partir de aquí, ya te dejamos a ti que elabores tus propios planes, según tus preferencias, gustos, edad (física o mental), poder adquisitivo… y todos esos parámetros que usarás para filtrar nuestras sugerencias.

Después de todo, lo importante es quedarte con la sensación de que disfrutas y aprovechas al máximo tu tiempo libre!!