Podemos afirmar, sin decir ninguna barbaridad, que en estos tiempos que vivimos, el futuro para todos los ámbitos se presenta incierto. Sin embargo, como profesionales del sector, vamos a centrarnos en una pregunta más concreta: ¿Cúal es el futuro del interiorismo? Así sin más es imposible contestar, para ello tendríamos que imaginar el futuro de los negocios con sede física.

El diseño interior tiene que adaptarse sí o sí a esos nuevos espacios comerciales, debe ser una pieza clave en esa “nueva realidad comercial”. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?. ¿El futuro del interiorismo es el futuro de los negocios o a la inversa quizá? Lo que está claro es que ambos destinos van unidos ineludiblemente.

Hemos recopilado las reflexiones de algunos expertos y a continuación queremos compartirlas con vosotros, porque pensamos que pueden ser muy útiles cuando nos planteemos diversos enfoques relacionados con nuestro negocio (no importa a qué nos dediquemos).

Por la parte que nos toca, lo primero que podemos extraer los profesionales del interiorismo tras leer estas reflexiones, es que podemos estar tranquilos, puesto que el interiorismo es la herramienta más eficaz para una marca a la hora de comunicar sus valores y optimizar la rentabilidad del negocio.

El interiorismo es parte del producto, una extensión indivisible, como el vino y su botella, o el perfume y su frasco. Estaréis de acuerdo en que no es lo mismo tomar un café en casa que hacerlo en Starbucks, o ver una película en casa que hacerlo en el cine. Por tanto el interiorismo es un factor más que añade valor a los servicios y productos que se ofrecen, contribuyendo a que cada marca aporte una experiencia diferente y única a sus usuarios, que les hará volver y les fidelizará.

Un buen diseño interior no es solo decoración y estética. Es optimizar el espacio a todos los niveles para estimular e influir en la intención de compra del visitante. Además de repercutir en los consumos y gastos del local comercial (iluminación, consumo energético eficaz…). Vaya, que el interiorismo será cada vez más crucial para aumentar la productividad del negocio. En un mundo donde las competencias en precio y producto son menores, resultará básico que los clientes puedan vivir en los negocios físicos una experiencia, que les transmita los valores diferenciadores de marca y supere sus expectativas, que deje huella. En un frase: los espacios deberán interactuar directamente con el cliente.

“El interiorismo deberá crear espacio a los que volveríamos siempre”. Eva Collado

“El interiorista deberá crear negocios físicos en los que no puedas evitar sacar el teléfono móvil para fotografiar. El diseño interior, como el de una web, tiene que entrar por los ojos”. Maïder Tomasena

Estamos llegando al final, y ya habréis deducido de la opinión de los expertos, la idea del papel crucial del interiorismo en la diferenciación estratégica de las marcas. Sin embargo, esto no debe hacernos perder de vista que el objetivo final es conseguir la rentabilidad de la marca a través del disfrute del cliente, haciéndole sentir especial. El diseño interior creará expectativas, pero si el producto no es bueno, el interiorismo “no obrará un milagro”.

Eso sí, si el producto es bueno, el interiorismo será la clave del éxito!!